¿Cuándo debo acudir a un psicólogo? ¿me podría ayudar ir a un psicólogo? ¿necesito la ayuda de un psicólogo?
Como expresaba ya en mi poesía en el periódico, hace algo más de un año (aun podéis verla en la pestaña Contacto), no es necesario “estar loco” para ir al psicólogo, ni por supuesto todos los que vienen lo están. Sólo hace falta sentir que tienes algún problema, carencia, conflicto o emoción que no puedes superar solo y para los que necesitas que alguien te muestre el camino. El psicólogo pone una serie de técnicas y estrategias a tu disposición para que consigas afrontar tus problemas hasta superarlos. Estos problemas pueden ser muy variados:
- Problemas de ansiedad (ansiedad generalizada, ataques de pánico, fobias, estrés…)
- Estado de ánimo deprimido (tristeza, apatía, baja autoestima…)
- Adicciones : drogas, alcohol, tabaco, sexo, juego…
- Trastornos de la alimentación
- Conducta obsesiva
- Problemas del sueño (insomnio, pesadillas…)
- Disfunciones sexuales y problemas de pareja
- Pérdida de un ser querido
- Falta de autoncontrol
- Insatisfacción con la vida
Además de reconocerte en alguno de ellos lo más importante y lo que yo remarco por encima de todo en la primera sesión es que el paciente ESTÉ DISPUESTO A CAMBIAR, hacer esfuerzos por variar algunas cosas de su vida siempre dirigido a mejorar (aunque los procesos a veces sean complicados).
En este sentido tengo que mencionar el Modelo de los Estadios de Cambio de Prochaska y DiClemente según el cual existen una serie de etapas siempre que se persigue un cambio:
-Precontemplación : la persona no tendría consciencia de problemática, no está motivada por cambiar, no lo ve necesario o bien lo ve imposible.
– Contemplación : hay una ambivalencia, se acepta que se tiene una dificultad pero a la vez se rechaza. No piensa hacerlo de momento, lo ve muy difícil o poco urgente.
– Determinación o preparación para la acción : La persona ya ha tomado la decisión y piensa hacer algo en el próximo mes, incluso ha empezado a hacer algunos cambios en su entorno.
– Acción: se daría el cambio terapéutico y se realizarían las mejoras para resolver claramente el problema.
– Mantenimiento es aquella en la que se mantiene lo conseguido y se previene la recaida.
Si te has reconocido el alguno de los ejemplos de arriba y te encuentras en la etapa de Contemplación o Determinación estás preparado para empezar una terapia que te ayude a devolver el equilibrio a tu vida.
En CPC estamos dispuestos a ayudarte y como dice nuestro lema de Buda: “El dolor es inevitable, el sufrimiento es opcional”. No lo dudes y ponte en manos de un profesional para lograr la estabilidad emocional que necesitas.
