Como ya os avancé en Facebook hoy quiero daros a conocer los trastornos llamados psicosomáticos tradicionalmente.
Consisten en:
- Presencia de un síntoma o afección médica (que no sea un trastorno mental).
- Factores psicológicos o conductuales que afectan negativamente a la afección médica: DESARROLLÁNDOLA, EXACERBÁNDOLA o RETRASANDO SU CURACIÓN.
Tenemos que tener claro que la dolencia no se trata de algo ficticio. Como el punto 1 aclara muy bien, se trata de una enfermedad física absolutamente real. Sin embargo, la presencia de factores como: estrategias de afrontamiento, estresores ambientales, características de personalidad, creencias y factores culturales, etc. pueden jugar un papel muy importante tanto en el origen como en el curso de la enfermedad.
Algunos ejemplos de enfermedades que pueden ser muy vulnerables al empeoramiento por factores de tipo psicológico pueden ser:
- Úlceras gastrointestinales
- Cefalea (dolor de cabeza) tensional
- Colon irritable
- Alopecia
- Eczemas y urticarias.
- Psoriasis y calenturas
- Infertilidad psicógena
- Lumbalgia
- Tortícolis
- Fibromialgia
- Etc.
Seguro que vosotros podríais añadir más ejemplos a la lista y es que cada día es más común este tipo de afecciones.
¿Qué podemos hacer?
Como ya os comenté más arriba son muchos los factores que acentúan, crean o de alguna manera contribuyen en estas enfermedades pero sin duda son el ESTRÉS y UN MAL MANEJO DE LAS EMOCIONES los principales. Es por ello que, además de acudir al especialista médico que pueda tratar los síntomas orgánicos, las técnicas de modificación de conducta y de relajación son cruciales para su tratamiento y posterior mejoría.
Siempre digo que son “como un dolor de muelas”: puedes tomar calmantes para aliviar temporalmente el dolor pero hasta que no elimines la infección no estarás curado.
Espero serviros de ayuda y manos a la obra. ¡Hasta la próxima!